30 de diciembre de 2010

Misa Tridentina: Domingo 02 de enero (2011).

Domingo 02 de enero de 2011


Capilla de Nuestra Señora de Lourdes
(12 de octubre esq. Independencia
Villa Larman - Villa Krause - San Juan)
(Mapa para llegar al final del blog)


11:00 hs.


Fiesta del Santísimo Nombre de Jesús




Que al Nombre de Jesucristo
doblen la rodilla todas las criaturas del cielo, tierra e infierno.

18 de diciembre de 2010

¡Feliz Aniversario de Ordenación!


Nuestro saludo más cordial al Reverendo Padre Adolfo Calívar que hoy está cumpliendo un año más cómo sacerdote, al servicio de Jesucristo y de su Iglesia.
¡Dios lo colme de bendiciones!






En el día de Nuestra Señora de la O.






La de Nuestra Señora de la O, o de la Virgen de la Esperanza o de la Expectación del Parto, es una festividad genuinamente española, habiendo sido instituida por los Padres del X Concilio de Toledo en el año 656, fijándola ocho días antes de la Natividad de Jesús, el 18 de diciembre. La razón dada es que, cayendo en cuaresma la festividad de la Anunciación de Nuestra Señora, no se podía celebrar con la debida solemnidad y regocijo debido al tiempo de penitencia, por lo cual se proponía esta segunda fiesta para dar realce al misterio de la Encarnación del Verbo. Es la celebración de la esperanza, pues la Virgen lleva al Mesías esperado por Adán, Noé, Abraham y los Patriarcas, y anunciado por los Profetas; al deseado de las naciones, al que es la salvación del mundo. Al estar tan cerca de la Navidad, se hace patente la expectativa del divino parto. La fiesta arrancaba con las primeras vísperas, el día anterior, en las que se cantaba la primera de las antífonas mayores llamadas “O” por principiar con esta exclamación todas ellas. De allí el nombre de Nuestra Señora de la O, que ha sido interpretado más popularmente como aludiendo al estado avanzado de gravidez de la Santísima Virgen, cuyo purísimo vientre se muestra ya redondo como esa vocal a pocos días del alumbramiento del Hijo de Dios. Hoy celebran su santo todas las que se llaman Esperanza.


Ejercitémonos en la virtud teologal de la esperanza, poniendo toda nuestra confianza en Jesús y María (por quienes nos viene la salvación), manteniéndonos lejos por igual de la presunción y de la desesperación –que son sus deformaciones, respectivamente por exceso y por defecto– y haciendo muchos actos de esperanza, junto con los actos de fe (fundamento de la esperanza) y de caridad (que hace operativa la fe y efectiva la esperanza). Proponemos, a modo de devoción, el siguiente ejercicio piadoso en este día tan señalado de la españolísima fiesta de Nuestra Señora bajo la advocación de la Esperanza. Ofrezcámoslo de modo particular por todas aquellas mujeres que se hallan embarazadas, para que la Virgen las asista y las proteja, y también para que no haya más abortos en el mundo, pues la sangre de los inocentes clama venganza al Cielo. Que las mujeres sepan cumplir cabalmente con su misión maternal.



SALUTACIONES A LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA EXPECTACIÓN


V. Dignare me laudare te, Virgo sacrata.
(Dígnate que te alabe, oh Virgen sagrada)
R. Da mihi virtutem contra hostes tuos.
(Dame fuerza contra tus enemigos)

 In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.
(En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.)



I

QUEM terra, pontus, aethera
colunt, adorant, praedicant,
trinam regentem machinam
claustrum Mariae baiulat.

(Al que tierra, mar y cielo
Proclaman, honran y adoran,
A la Trinidad que todo rige
Lleva María en su seno)



Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el primer mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que, así como os sometisteis de buen grado a la voluntad de Dios y fuisteis dócil a sus planes en la Encarnación del Verbo, así también seamos fieles a la vocación a la que cada uno de nosotros es llamado.
Avemaría.


Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el segundo mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que, así como al saludar a vuestra prima Isabel fuisteis el vehículo de la santificación de san Juan en el seno de su madre, así también nosotros ejerzamos las obras de misericordia espirituales con el prójimo y, mostrándole a Cristo en nuestras palabras y obras, le ayudemos a su salvación.
 Avemaría.


Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el tercer mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que así como, movida de exquisita caridad, socorristeis a vuestra prima Santa Isabel hasta el nacimiento de su hijo, así también nosotros ejerzamos las obras de misericordia corporales con el prójimo.
Avemaría. 



II


Cui Luna, Sol, et omnia
deserviunt per tempora,
perfusa caeli gratia,
gestant Puellae viscera.


(Al que el Sol, la Luna y todo
Obedecen por los siglos,
Las entrañas de la Virgen
Agraciada
lo contienen.)



Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el cuarto mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que así como san José, hallándoos encinta y asaltado por las dudas, siendo varón justo, no quiso libraros a la pública vergüenza, así nosotros desterremos todo juicio temerario de nuestras mentes y toda detracción contra el prójimo de nuestros labios.
 Avemaría.


Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el quinto mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que así como san José fue tranquilizado por el ángel de parte de Dios y os recibió en su casa y adoptó al fruto bendito de vuestro vientre, así también nosotros obedezcamos a las divinas inspiraciones para que nuestros corazones sean digna morada vuestra y de Jesús.
 Avemaría.


Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el sexto mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que así como tuvisteis la dicha de que vuestra madre santa Ana os asistiera diligente mientras esperabais el nacimiento de su nieto Jesús, así también nosotros sepamos corresponder a los desvelos de nuestros mayores cuando dependíamos de ellos y no los abandonemos en sus necesidades.
 Avemaría.



III 


Beata Mater, munere,
cuius supernus Artifex,
mundum pugillo continens,
ventris sub arca clausus est.

(Madre dichosa de Aquel
Que, sumo Autor, conteniendo
Todo el mundo en un pellizco,
En tu vientre se ha encerrado).



Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el séptimo mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que así como os gozasteis en vuestra dulce espera y suspirabais por ver al Hijo tan deseado que Dios os dio, así también las mujeres que han de ser madres acepten, deseen y reciban a los hijos que el Señor quiera darles y nunca cometan el crimen horrendo del aborto. 
Avemaría.


Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el octavo mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que así como fue ocultado al demonio el misterio de vuestra Divina Maternidad y de nuestra Redención, así también nosotros merezcamos hallar seguro asilo bajo vuestro santo manto y nos veamos libres de las asechanzas y tentaciones diabólicas. Avemaría.


Os saludamos, oh Virgen de la Expectación, por el noveno mes de vuestra divina gestación y os pedimos la gracia de que así como, a punto de dar a luz, tuvisteis que partir con san José para Belén por el edicto de empadronamiento de César Augusto, así también nosotros emprendamos la peregrinación de esta vida llevando siempre a Jesús con nosotros para que merezcamos ver inscritos nuestros nombres en el Libro de la Vida. 
Avemaría. 


HYMNVS

Virgo Dei Genitrix, quem totus non capit orbis:
In tua se clausit viscera factus homo.
Vera fides Geniti purgavit crimina mundi,
Et tibi virginitas inviolata manet.
Te matrem pietatis, opem te clamitat orbis:
Subvenias famulis, O benedicta, tuis.
Gloria magna Patri, compar sit gloria Nato,
Spiritui Sancto gloria magna Deo.
Amen.

(Oh Virgen, Madre de Dios, Aquel al que todo el universo no puede contener,
en tus entrañas se ha encerrado haciéndose hombre.
La fe verdadera del engendrado ha purgado los crímenes del mundo
Mientras te ha conservado virginidad intacta.
A Ti, Madre de piedad, su ayuda te proclama el universo:
Auxilia, oh bendita, a tus siervos.
Gran gloria sea dada al Padre y del mismo modo al Hijo
Y gran gloria a Dios Espíritu Santo. Amén.)

V. Ecce concipiet et pariet Filium.
(He aquí que concebirá y dará a luz un Hijo.)
R. Et vocabit nomen ejus Jesum.
(Y le pondrá por nombre Jesús.)



Oremus. Deus, qui de beatae Mariae Virginis utero Verbum tuum, Angelo nuntiante, carnem suscipere voluisti: praesta supplicibus tuis; ut, qui vere eam Genetricem Dei credimus, eius apud te intercessionibus adiuvemur. Per eumdem Christum Dominum nostrum. R. Amen.
(Oremos. Oh Dios, que quisiste que, al anuncio del Ángel, tu Verbo se encarnase en el seno de la Bienaventurada Virgen María: suplicámoste hagas que, los que creemos que Ella es verdaderamente Madre de Dios, seamos ayudados ante Ti por su intercesión. Por el mismo Cristo Nuestro Señor.
 R. Amén.)


V. Nos cum prole pia.
(Con su divina prole pía.)
R. Benedicat Virgo María.
(Nos bendiga la Virgen María)

15 de diciembre de 2010

Invitación para el día de Navidad (sábado 25 de diciembre).


Santa Misa (Cantada) del día de Navidad,
Sábado 25 de diciembre de 2010
11:30 hs.

Capilla de Nuestra Señora de Lourdes
(12 de octubre esq. Independencia)
Villa Larman – Villa Krause

Pasan cerca: Líneas 15, 60, 16, 27, 24

Consultas: unavocesanjuan@gmail.com

Novena del Nacimiento.


Tomado de Costumbrario Tradicional Católico


NOVENA DEL NACIMIENTO

Ya estamos en la recta final del Adviento: hoy comienza la Novena del Nacimiento, que sirve de preparación inmediata para recibir a Jesús en el portal de Belén. Algunos santos –por ejemplo, santa Rosa de Lima– solían practicar un ejercicio de piedad parecido, que consistía en preparar el ajuar del Niño, dedicándose a hacer un obsequio espiritual cada uno de los días precedentes a la Navidad, como si fuera una prenda u objeto necesario para su cuidado (pañales, patucos, gorro, camisita, manto, etc.). Es una buena idea para emprender esta novena que proponemos y que está inspirada en la sagrada liturgia. Normalmente se debería hacer en las iglesias con canto y acompañamiento de coro, pero se puede perfectamente recitar en casa. Ofrecemos los textos en latín y su respectiva traducción al castellano. Acompañemos a María y a José en su viaje hacia Belén con este piadoso y hermoso ejercicio.


INVITATORIO


Los cantores entonan el estribillo:

CANTORES

Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

El coro repite:

CORO

Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

Los cantores cantan las siguientes profecías. Durante ellas, y en el Cántico y el Himno todos estarán de pie, aunque esté expuesto el Santísimo Sacramento.

CANTORES
Jucundare, filia Sion, et exulta satis, filia Jerusalem: ecce Dominus veniet, et erit in die illa lux magnam et stillabunt montes dulcedinem, et colles fluent lac et mel, quia veniet Propheta magnus, et ipse renovabit Jerusalem.
(Gózate, oh hija de Sión y da grandes saltos de alegría: he aquí que viene el Señor y aparecerá ese día una gran luz y los montes destilarán dulzura y los collados manarán leche y miel, pues vendrá el gran Profeta, el cual renovará a Jerusalén.)

CORO
Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

CANTORES

Ecce veniet Deus, et homo de domo David sedere in throno, et videbitis, et gaudebit cor vestrum.
(He aquí que viene el Dios y Hombre de la Casa de David para sentarse en el trono, y lo veréis y se gozará vuestro corazón.)

CORO
Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle).

CANTORES
Ecce veniet Dominus protector noster, Sanctus Israël, coronam regni habens in capite suo, et dominabitur a mari usque ad mare, et a flumine usque ad terminos orbis terrarum.
(He aquí que viene el Señor nuestro protector, el Santo de Israel, que lleva la corona del reino en su cabeza y que dominará de un extremo al otro del mar y desde el río hasta los límites del orbe de la Tierra.)

CORO
Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

CANTORES
Ecce apparebit Dominus, et non mentietur: si moram fecerit expecta eum, quia veniet et non tardabit.
(He aquí que aparecerá el Señor y no es mentira: si crees que demora, espéralo, pues viene y no tardará.)

CORO
Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

CANTORES
Descendet Dominus sicut pluvia in vellus: orietur in diebus ejus justitia, et abundantia pacis, et adorabunt eum omnes reges terræ, omnes gentes servient ei.
(Descenderá el Señor como el rocío en el vellocino: y surgirá en esos días su justicia y la abundancia de su paz, y le adorarán todos los reyes de la Tierra y todas las naciones le servirán.)

CORO
Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

CANTORES
Nascetur nobis parvulus, et vocabitur Deus fortis, ipse sedebit super thronum David patris sui, et imperabit, cujus potestas super humerum ejus.
(Nos nacerá un Niño y se llamará Dios fuerte y se sentará sobre el trono de David su padre y tendrá el imperio; su potestad se apoyará en su hombro.)

CORO
Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

CANTORES
Bethlehem, civitas Dei summi, ex te exiet Dominator Israël, et egressus ejus sicut a principio dierum æternitatis, et magnificabitur in medio universæ terræ, et pax erit in terra nostra dum venerit.
(Belén, ciudad del gran Dios, de ti saldrá el Dominador de Israel y su proceder será como en el principio de los días de la eternidad, y se engrandecerá en medio de toda la Tierra y habrá paz en nuestra tierra cuando venga.)

CORO
Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

En la Vigilia de Navidad los cantores añaden:

CANTORES
Crastina die delebitur iniquitas terræ, et regnabit super nos Salvator mundi.
(Mañana será quitada la iniquidad de la Tierra y reinará sobre nosotros el Salvador del mundo.)

CORO:
Regem venturum Dóminum: Venite adoremus.
(Al Rey que ha de llegar, venid: adorémosle.)

CANTORES
Prope est jam Dominus.
(Ya está cerca el Señor.)

CORO:
Venite, adoremus.
(Venid, adorémosle.)


CANTICO

Lætentur cæli et exultet terra* jubilate montes laudem.

Erumpant montes jucunditatem* et colles justitiam.

Quia Dominus noster veniet* et pauperum suorum miserebitur.

Rorate cæli desuper et nubes pluant justum* aperiatur terra, et germinet Salvatorem.

Memento nostri Domine* et visita nos in salutari tuo.

Ostende nobis Domine miseericordiam tuam* et salutare tuum da nobis.

Emitte Agnum Domine dominatorem terræ* de petra deserti ad montem filiæ Sion.

Veni ad liberandum nos Domine Deus virtutum* ostende faciem tuam, et salvi erimus.

Veni Domine visitare nos in pace* ut lætemur coram te corde perfecto.

Ut cognoscamus Domine in terra viam tuam,* in omnibus gentibus salutare tuum.Excita Domine potentiam tuam et veni* ut salvos facias nos.

Veni Domine et noli tardare* relaxa facinora plebis tuæ.

Utinam dirumperes cælos et descenderes* a facie tua montes defluerent.

Veni et ostende nobis faciem tuam Domine* qui sedes super Cherubim.

Gloria Patri et Filio* et Spiritui sancto.Sicut erat in principio et nunc et semper* et in sæcula sæculorum. Amen.

(Alégrense los cielos y exulte la tierra, cantad, oh montes, con júbilo alabanza.
Prorrumpan los montes con cantos de gozo y los collados con cantos de justicia.
Porque vendrá nuestro Señor y se apiadará de sus pobres.
Enviad los cielos el rocío de lo alto y que las nubes lluevan al Justo; ábrase la tierra y brote el Salvador.
Acuérdate de nosotros, Señor, y visítanos con tu salvación.
Muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu salvación.
Envía, Señor, a tu Cordero como dominador de la Tierra, desde la roca del desierto hasta el monte de la hija de Sión.
Ven a liberarnos, Señor Dios de las virtudes, muéstranos tu rostro y seremos salvos.
Ven, Señor, visítanos en tu paz para que nos alegremos en tu presencia de todo corazón.
Para que conozcamos, Señor, tu camino en la Tierra y tu salvación entre todas las naciones.
Manifiesta tu poder, Señor, y ven para que nos salves.
Ven, Señor, no tardes; absuelve a tu pueblo de sus crímenes.
Ojalá rasgues los cielos y desciendas; ante tu rostro se disolverán las montañas.
Ven y muéstranos tu rostro, Señor, Tú que te sientas entre querubines.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, y ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.)

El celebrante, en tono de Capítulo, dice:

CELEBRANTE
Præcursor pro nobis ingreditur Agnus sine macula, secundum ordinem Melchisedech, Pontifex factus in æternum, et in sæculum sæculi. Ipse est Rex justitiæ cujus generatio non habet finem.
(Como precursor es introducido el Cordero inmaculado, hecho pontífice para siempre según el orden de Melquisedec y por los siglos de los siglos. Él es el Rey de justicia, cuyo tiempo no tendrá fin.)

CORO
Deo gratias.
(A Dios gracias.)



HIMNO

En clara vox redarguit

Obscura quæque personans:

Procul fugentur somnia,

Ab alto Jesus promicat.

En Agnus ad nos mittitur

Laxare gratis debitum:

Omnes simul cum lacrymis

Precemur indulgentiam.

Beatus Auctor sæculi

Servile corpus induit:

Ut carne carnem liberans,

Ne perderet quos condidit.

Castæ Parentis viscera

Cælestis intrat gratia:

Venter puellæ bajulat

Secreta quæ non noverat.

Domus pudici pectoris

Templum repente fit Dei,

Intacta nesciens virum

Concepit alvo Filium.

Deo Patri sit gloria,

Ejusque soli Filio,

Cum Spiritu Paraclito

In sæculorum sæcula. Amen.

(Oíd la clara voz que, resonando,

Refuta con su luz la sombra inmensa,

Y ved, mientras los sueños se disipan,

Despuntar a Jesús sobre la tierra.

Ved al Cordero que nos fue mandado

Para pagar nuestra primera deuda,

Y alzando hasta sus ojos nuestros ojos

Pidámosle con lágrimas clemencia.

Bendito sea el Creador del mundo
Que de cuerpo mortal se ha revestido
Liberando a la carne con su carne
Para no perder a los que creó.

A las entrañas de la casta Madre
Entra el que es la gracia del cielo,
Y el seno de la ínclita doncella
Encierra muy recónditos misterios.

La morada de un corazón púdico
Casa de Dios se vuelve de repente:
La Virgen no tocada por varón
Al Hijo en su vientre ha concebido.

A Dios Padre sea dada la gloria
Y también a su Hijo Unigénito,
Junto con el Espíritu Paráclito
Por los siglos de los siglos. Amén.)

Al Magníficat se canta la antífona correspondiente al día, en el orden siguiente:

Día 16.- Ecce veniet Rex, Dominus terræ, et ipse auferet jugum captivitatis nostræ.
(He aquí que viene el Rey, Señor de la Tierra, que nos quitará el yugo de nuestra cautividad).

Día 17.- O Sapientia, quæ ex ore Altissimi prodiisti, attingens a fine usque ad finem fortiter, suaviterque disponens omnia: veni ad docendum nos viam prudentiæ.
(Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ¡ven y muéstranos el camino de la prudencia!)

Día 18.- O Adonai et Dux domus Israël, qui Moysi in igne flammæ rubi apparuisti, et ei in Sina legem dedisti: veni ad redimendum nos in brachio extento.
(Oh Adonai, Caudillo de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ¡ven a librarnos con el poder de tu brazo!).

Día 19.- O radix Jesse, qui stas in signum populorum, super quem continebunt reges os suum, quem gentes deprecabuntur: veni ad liberandum nos, jam noli tardare.
(Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ¡ven a librarnos, no tardes más!)

Día 20.- O clavis David, et sceptrum domus Israël; qui aperis et nemo claudit, claudis et nemo aperit: veni et educ vinctum de domo carceris, sedentem in tenebris et umbra mortis.
(Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ¡ven y libra los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!)

Día 21.- O Oriens, splendor lucis æternæ, et sol justitiæ: veni et illumina sedentes in tenebris et umbra mortis.
(Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la Luz Eterna, Sol de justicia, ¡ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte!)

Día 22.- O Rex gentium, et desideratus earum: lapisque angularis, qui facis utraque unum: veni, et salva hominem, quem de limo formasti.
(Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ¡ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra!)

Día 23.- O Emmanuel, Rex et legifer noster, exspectatio gentium, et Salvator earum: veni ad salvandum nos, Domine Deus noster.
(Oh Emmanuel, Rey y Legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos, ¡ven a salvarnos, Señor Dios nuestro!)

Día 24.- Cum ortus fuerit sol de cælo, videbitis Regem regum procedentem a Patre, tamquam sponsum de thalamo suo.
(Cuando haya salido el Sol en el horizonte, veréis al Rey de reyes venir del Padre como Esposo de su tálamo).

A continuación se canta el Magníficat.

MAGNIFICAT

Magnificat *
anima mea Dominum,
et exsultavit spiritus meus *
in Deo salutari meo.
Quia respexit humilitatem ancillae suae, *
ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes generationes.
Quia fecit mihi magna qui potens est: *
et sanctum nomen ejus,
et misericordia ejus a progenie in progenies *
timentibus eum.
Fecit potentiam in brachio suo, *
dispersit superbos mente cordis sui,
deposuit potentes de sede, *
et exaltavit humiles,
esurientes implevit bonis, *
et divites dimisit inanes.
Suscepit Israel puerum suum, *
recordatus misericordiae suae,
sicut locutus est ad patres nostros, *
Abraham et semini ejus in saecula.
Gloria Patri, et Filio, *
et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nun et semper, *
et in saecula saeculorum. Amen.

(Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén).

Se repite la antífina y el celebrante dice en voz alta:

V. Dominus vobiscum.
(El Señor esté con vosotros).
R. Et cum spiritu tuo.
(Y con tu espíritu).

Oremus. Festina, quaesumus, Domine, ne tardaveris et auxilium nobis supernae virtutis impende ut adventus tui consolationibus subleventur qui in tua pietate confidunt. Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. R. Amen.
(Oremos. Apresúrate, Señor, no tardes y emplea sobre nosotros el auxilio de la fuerza de lo alto para que los que confían en tu piedad sean sostenidos por el consuelo de tu advenimiento. Tú, que vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo Dios, por los siglos de los siglos. Amén).



10 de diciembre de 2010

Santa Misa Tradicional el próximo fin de semana.


¡Asista junto con su familia!


Domingo 12 de diciembre

Domingo III de Adviento (“Gaudete”)


11:30 hs.


Lunes 13 de diciembre

Misa de Nuestra Señora de Guadalupe

(Trasladado del día 12)


21:00 hs.


Capilla de Nuestra Señora de Lourdes

Calle 12 de Octubre esquina Independencia

Villa Larman – Villa Krause

San Juan


Líneas de Colectivo que pasan cerca:

15, 60, 16

(Mendoza y 12 de octubre)

27

(Av. España y 12 de octubre)


2 de diciembre de 2010

Santa Misa Tradicional en el día de la Medalla Milagrosa.

Con gran alegría, el sábado 27 de noviembre, día de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, San Juan tuvo el honor de contar con la presencia del Rvdo. Padre Alfredo Sáenz SJ, quién celebró la Santa Misa Tradicional, en la Capilla de Nuestra Señora de Lourdes (Villa Larman) en San Juan. Gracias una vez más a la atención del Cura Párroco, P. Adolfo Calívar que facilitó todo para la solemne ceremonia, que contó con la participación del maestro Mario Papotti en órgano y los acólitos de la Schola Acolitorum local. De la celebración, las siguientes imágenes:






Deo gratias!

¿Qué es Una Voce San Juan?

Acerca de Una Voce

La asociación Civil “Una Voce Argentina” surge como iniciativa de un grupo de seglares católicos convencidos de que es absolutamente necesario preservar, promover y defender la Sagrada Tradición Litúrgica de la Iglesia, la cual es un gran tesoro que recoge la identidad misma de la Iglesia latina y constituye un patrimonio inigualable, el cual se hace presente en la venerable liturgia Romana según el fecundo Misal promulgado por el Papa San Pío V en el año de 1570.

Como asociación de seglares católicos deseamos crear conciencia, de la urgente necesidad de conservar este legado, que es la Misa Romana, la cual ha santificado a hombres y mujeres durante siglos.

Objetivos

Nuestro principal objetivo consiste en la defensa, conservación y promoción de la Liturgia Tradicional de la Iglesia Romana que es la Santa Misa según el rito codificado por San Pío V y llamado comúnmente “tridentino”, unidos fielmente a esta intención que es la misma del Sumo Pontífice Benedicto XVI.

Como católicos estamos convencidos en asumir esta honorable causa, al estar convencidos de que rendimos a la Iglesia el mejor de los servicios, así como una fidelidad autentica al Magisterio, contra todo obstáculo y ambigüedad que pueda debilitar esta honorable tradición litúrgica.

Todos nuestros esfuerzos están encaminados a que los fieles al participar en la celebración de los Sagrados Misterios puedan obtener un mayor aprovechamiento espiritual en beneficio de la salvación de las almas, de la unidad de la Iglesia, para así glorificar a Dios.


Nuestra Asociación tiene como fines:


a) Propagar, y promover la celebración del Santo Sacrificio de la Misa, según el Rito Romano tradicional, así como la conservación y difusión de todos los actos litúrgicos vigentes hasta 1962, compilados en el Misal Romano y en el Breviario codificados por el Papa San Pío V, con los respectivos retoques efectuados por sus sucesores hasta el venerable Pontifice Juan XXIII.


b) Promover y difundir el Canto Gregoriano, la polifonía Sacra, que constituyen la Música sacra, la cual embellece, dignifica y realza la Liturgia.


c) Difundir el uso de la Lengua Latina en todos los actos litúrgicos, como medio de expresión de universalidad de la Iglesia en el Rito Romano Tradicional.


e) Difundir un autentico estudio de los valores eternos representados por Roma nuestra Madre, heredera de la cultura antigua, y moderna, capital de la Cristiandad.



f) Promover la conservación de los objetos y ornamentos propios de la Liturgia
Tradicional, así como su fabricación y restauración en cualquier caso, y de esta manera fomentar una cultura encaminada a difundir esta Tradición litúrgica.


g) Promover actividades culturales, y artísticas como lo son congresos, seminarios, conferencias, y conciertos que promuevan la Liturgia Tradicional, así como todo lo relacionado con ella.