25 de junio de 2011

BENEDICTO XVI - HERMENEUTICA DE LA CONTINUIDAD


Tomado de la buhardilla de Jerónimo

El esplendor de la Tradición en la Misa papal de San Marino


El Papa Benedicto XVI realizó, el pasado domingo, una visita pastoral a la diócesis de San Marino-Montefeltro, en la República de San Marino, donde celebró la Santa Misa, en una ceremonia que se destacó particularmente por el cuidado y la dignidad de la Liturgia. Presentamos la interesante entrevista que Messainlatino realizó al joven liturgista de la diócesis, que tuvo a su cargo la preparación de dicha ceremonia.

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Don Marco, ¿quiere tener la amabilidad de compartir con los lectores de Messainlatino sus observaciones generales sobre la celebración eucarística del domingo pasado? ¿El Papa ha apreciado?


¡Ha sido una jornada espléndida e inolvidable! Como Delegado para la Liturgia de la Visita del Santo Padre, se me permitió realizar, en sintonía con las indicaciones recibidas de la diócesis, algunas opciones bien precisas que, si bien podrían parecer pequeñas a los ojos de muchos, en realidad tenían un único objetivo: favorecer la educación en la fe del pueblo de Dios que se reuniría en torno al Sucesor de Pedro en una situación (un estado de fútbol) ciertamente no óptima.


Por los comentarios recibidos de las personas que entre ayer y hoy encontré, pienso que este objetivo ha sido alcanzado. Más allá de las realizaciones más o menos perfectas de tales opciones.


Pero, valga para todos, el comentario sincero y espontáneo del Papa que, al final de la celebración, dijo a Mons. Negri: “Excelencia, gracias por esta bella celebración y por la música que habéis elegido: ¡me parecía estar en casa!”.


La parte musical fue seguida (y en parte ejecutada) por un querido hermano, que supo combinar sabiamente las mejores tradiciones del canto litúrgico de la Iglesia: el gregoriano (las antífonas del Missale Romanum), los corales (como, por ejemplo, el “Te alabamos, Trinidad”, traducción de un canto alemán querido por el Papa) y la música instrumental (una Misa de Mozart).


En lo que respecta, en cambio, a las opciones hechas para la Santa Misa, nos hemos servido de jóvenes excelentes, provenientes tanto del Seminario de Bolonia como también de otros muchachos que normalmente ayudan en Misa, también en la forma extraordinaria: esto nos permitió estar seguros de los movimientos y tranquilos en lo que concierne a los gestos, que algunos podrán considerar como algo de poco valor, pero que creemos que son igualmente importantes que todo lo demás. Y de este modo, ver a todos los ministros hacer la inclinación, junto al Papa y los obispos concelebrantes, cuando era nombrado el nombre de Jesucristo, ha sido realmente conmovedor. También porque, más allá de que un muchacho pueda comprender determinados gestos, el hecho mismo de hacerlos lo ayuda a comprender.


No siendo todos seminaristas, había dado también indicaciones precisas sobre el modo de vestir: una persona me ha agradecido por haber visto “tantos sacerdotes vestidos como sacerdotes”.

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En los límites impuestos por el elástico Novus ordo Missae, ha habido ulteriores opciones litúrgicas realizadas por usted que han infundido fuertes elementos de continuidad tradicional en el rito, en plena adhesión, por otro lado, al diseño litúrgico restaurador del Papa Benedicto que, evidentemente por esto, se ha sentido “como en casa”.


¿Otras opciones? Hemos decidido que se rece el Canon Romano (en latín, como pide la Santa Sede) porque, además de considerarlo un signo de homenaje al Santo Padre, es ciertamente rico desde un punto de vista teológico. Las críticas no han faltado: “pero no se comprende, es demasiado difícil para la gente normal”. La respuesta que dimos, ciertamente un poco apresurada, es esta: “Bien, ¡de este modo estarán más atentos!”. Y debo decir que en aquel estadio, durante la Plegaria eucarística, ¡se han oído sólo las palabras de los concelebrantes y el sonido de la campana!


Hemos querido también que el altar realizado para la ocasión pudiese resaltar como lugar: se hizo de dos maneras. En primer lugar, utilizando un frontal muy antiguo y de valor, pero sobre todo poniendo sobre el altar siete candeleros muy preciosos con el Crucifijo en el centro. Debo decir, tal vez con una pizca de orgullo, que también aquí hemos logrado el objetivo, visto que muchos me han dicho que su mirada fue atraída por aquella belleza, fija en aquel punto. ¡Y estamos hablando, lo repito, de un estadio, no de una basílica romana!

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Es verdad que se trata de la diócesis de Mons. Negri pero… ¿no le han reprochado estas opciones?


En realidad, no pienso que mi comisión haya hecho opciones “excepcionales”: personalmente trato sólo de comprender las señales que nuestros Pastores, comenzando por el Santo Padre, están dando y han dado. Lamentablemente, fuera del coro unánime y positivo, algunos sacerdotes nos han reprochado haber “adornado el altar de ese modo”. A uno de ellos le respondí: “Puedo entender que a usted no le agrade (la contra-propuesta era poner dos candeleros pequeños de un lado y flores del otro) pero pienso que, como yo, debería al menos tener la humildad de hacerse dos preguntas: ¿por qué la indicación es hacerlo de esta manera? Y la segunda: siendo sacerdotes, ¿por qué nos resulta tan difícil comprender estas opciones?


Y aquí llegamos a la cuestión de la comunión. En particular suscitó perplejidades a algunos el hecho de que, en las moniciones preparadas, se hubiese añadido la siguiente frase: “La Comunión, según las disposiciones universales vigentes, será distribuida sólo y exclusivamente en la lengua…”. Un sacerdote me reprochó diciéndome que no podíamos decir algo así teniendo en cuenta que en Italia se puede recibir la Comunión en la mano. Le hice notar, sin embargo, que lo que se había dicho era correcto. De hecho, según las “disposiciones universales vigentes”, la Santa Comunión puede ser distribuida sólo en la lengua. Distinta es la situación en Italia (y en otros países) en donde, a través de un indulto de la Santa Sede y por pedido de las Conferencias Episcopales, se permite también recibirla en las manos. Además, y es este el caso, la opción de la Diócesis estaba bien ponderada a causa del carácter extraordinario de la situación…

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En efecto, es la primera vez, por lo que sabemos, en que se da un claro mensaje a los fieles y se los invita a recibir la comunión en la lengua (y, si es posible, de rodillas), dando también una sucinta catequesis eucarística y recordando la obligatoriedad de la previa confesión. Este es el texto difundido antes de la Misa: “Los fieles que, habiéndose confesado, se encuentran actualmente en estado de Gracia y que, por lo tanto, pueden recibir el Santísimo Cuerpo del Señor, se acercarán al ministro más cercano a ellos. La Comunión, según las disposiciones universales vigentes, será distribuida sólo y exclusivamente en la lengua, con el fin de evitar profanaciones pero sobre todo para educarnos en tener una cada vez mayor y más alta consideración del Santo Misterio que es la Presencial Real de Nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, no será permitido a nadie recibir la Comunión en las propias manos. Después de haber hecho la debida reverencia, adoraremos la Hostia que es sucesivamente apoyada sobre la lengua. Para quien no estuviese impedido por motivos de espacio o de salud, la Comunión puede ser recibida también estando de rodillas”. Explíquenos un poco.


El motivo de esta opción y la consiguiente prohibición de dar la Comunión en la mano surgió de dos reflexiones: la primera es contingente y es la de evitar que sucediese, como tantas otras veces, de encontrar en alguna subasta online las Hostias consagradas por un Papa; pero sobre todo deseábamos con este gesto que se pudiese ayudar al pueblo a comprender la sublimidad de tal Misterio y, por lo tanto, a tener un mayor respeto por él. Un sacerdote me dijo que “las manos no son ciertamente menos dignas que la lengua”. Esto es cierto, pero también es ciertamente más difícil que las Hostias caigan, ¡sobre todo en una situación particular como la Misa en un estadio! El pueblo ha entendido, ha apreciado y muchos han venido agradecer, ¡también de entre aquellos que no me lo habría esperado! Mirabile dictu!

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Pero no ha sido sólo la Misa del domingo, durante el viaje del Papa…


En Pennabilli, pocos tal vez lo han visto en directo, ha habido al menos una particularidad digna de mención.


Preparando el libreto del encuentro buscamos elegir los cantos de modo que tomáramos en consideración las propuestas que la Comisión de Pastoral Juvenil había hecho. De este modo, junto a Jesus Christ de Frisina, añadimos una canción de escucha que pudiera dejar a los jóvenes con la boca abierta: “Gloria a Dios”, de la Misa Criolla. Comprendo que ha sido una opción arriesgada incluso en un contexto para-litúrgico, pero al final el Santo Padre estaba tan conmovido que incluso aplaudió por la belleza del canto. Al final, un canto cielino a la Virgen: “Ave Maria, Splendor del Mattino”.


Al igual que en el óptimo almuerzo en la Casa San José (el lugar que nos hospedaba y donde luego reposó el Papa), hubo un dulcis in fundo. Se trató de un canto que, según el decir de un altísimo prelado presente en el atrio de la Catedral, mientras lo cantaba con todo el aliento posible, “no se escuchaba desde hacía muchísimos años”. ¡El canto ha sido nada menos que “Bianco Padre”!


Habría podido cambiar todo pero personalmente deseaba que pudiera ser cantado en vivo: ha sido extraordinario ver a cinco mil jóvenes (según los periódicos) cantar en la presencia del Papa este canto dedicado a él. Y pienso que, para la educación de nuestro pueblo, ha sido fundamental para comprender todo el amor que nosotros debemos tener por el “dulce Cristo en la tierra”.

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¿El Papa lo apreció?


El Papa estaba entusiasmado: cuando fue el momento de los saludos, me agradeció mucho por el trabajo realizado, diciendo que toda la jornada había estado caracterizada por la belleza (¿o Belleza?) que permitió vivir con oración y devoción esta visita que, incluso con la particularidad del huésped, ¡es siempre una visita pastoral!


Sólo puedo esperar que esta visita a San Marino-Montefeltro pueda servir de ejemplo (ciertamente no es el único y tal vez tampoco el mejor, aún si deseo que el “espíritu” haya sido el correcto) y permita dar un paso más hacia aquella sana visión teológico-litúrgica en la cual el Papa está tratando de educar a la Iglesia de Cristo. ¡Porque sólo de este modo el círculo hermenéutico entre lex credendi y lex orandi se puede realizar sin dificultades!

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Fuente: Messainlatino


Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

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22 de junio de 2011

Fiesta de Corpus Christi en San Juan, este Jueves 23 de Junio, 20:30 hs.



Santa Misa Tradicional cantada

Fiesta del Santísimo Cuerpo de Cristo

Jueves 23 de Junio de 2011

20:30 hs.

Al finalizar la Misa: Procesión.

Capilla de Nuestra Señora de Lourdes
(12 de octubre esq. Independencia)
Villa Larman – Villa Krause

Información de cómo llegar: Click aquí.

Consultas: unavocesanjuan@gmail.com

18 de junio de 2011

Misa Tradicional en Luján

Nos llega esta invitación de nuestros amigos de "Nuestra Señora de la Cristiandad".

Estimado,

Le escribo para invitarlo e informarle que el 20-21-22 de agosto se lleva a cabo la Peregrinación Nuestra Señora de la Cristiandad. Se trata de una peregrinación a Luján, partiendo de Rawson (Prov. Bs As), recorriendo en 3 días 100 km.

El objetivo de esta peregrinación es la santificación del alma a través de las gracias pedidas a Nuestro Señor, por intercesión de María, ofreciéndole las penitencias, sacrificios y oraciones de los 3 días. La peregrinación es una práctica que todo cristiano debe procurar hacer para el aumento de la gracia.

Por otro lado vamos a Luján, al pie del manto de la Virgen, patrona de la Argentina, a pedirle que nos conceda la gracia de tener algún día una Cristiandad en nuestra patria, y esperando poder ser participes de la construcción de ese orden social cristiano. Orden cristiano que se da en todos los niveles, desde la familia hasta la humanidad entera, ya que todo ha sido creado por Dios y todo tiene que ser instaurado en Cristo.

Los peregrinos tienen la Misa diaria en latín: la Misa tridentina. Queremos hacer conocer y amar la Misa bajo esta forma que el Papa Benedicto XVI nos entusiasma a rezar. Por ello, para los que no puedan caminar, esperamos que puedan asistir a la Santa Misa el día feriado lunes 22 a las 17hs en la Basílica de Luján en la fiesta del Inmaculado Corazón de María. En ésta, que es la Misa de cierre, los peregrinos que lo deseen se consagrarán a María, con la debida preparación previa.

El grupo Nuestra Señora de la Cristiandad se encarga de la toda la logística de la peregrinación. Por ello, si está interesado y desea mayor información envíe un mail a ns.cristiandad@gmail.com o consúltenos en www.nscristiandad.blogspot.com . Habrá peregrinos de numerosos lados del país y esperamos que estén todas las provincias presentes. Les pedimos que vayan confirmando su participación mandándonos la ficha de inscripción que está en el blog.

Esperamos poder contar con su presencia o sus rezos para los que peregrinen. Por favor difúndalo a sus conocidos que ud piensa que pueden llegar a hacerlo, para que se sumen; y también a los que no piensa capaces de esto, ya que nunca se sabe de donde puede venir una conversión.

Estamos a su disposición y contamos con sus rezos

Un saludo en Cristo y en María Nuestra Señora de la Cristiandad

Una Voce Mar del Plata

Nos llega la excelente noticia de la fundación de Una Voce Mar del Plata, para quienes van nuestras felicitaciones y nuestro deseo de que Dios bendiga su apostolado


Estimados Hermanos en Cristo y Maria:

Los saludamos muy cordialmente y les damos aviso de que hemos fundado Una Voce Mar del Plata Movimiento Litúrgico Santa Cecilia.

Los saludamos y nos confraternizamos con Ustedes. Dios quiera puedan acceder lo mas pronto posible a los tesoros de la Santa Misa Tridentina.

Los saluda en Cristo y Maria.

Comisión Directiva Una Voce Mar del Plata.
Presidente Lic. Daniel Aldama.
Vice Presidente Lic. Leandro Sanchez.
Secretario Profesor Jose Luis Ventrice.

Nuestro e-mail de contacto es santamisaenlatin@yahoo.com.ar

http://www.unavocemardelplata.blogspot.com/

Pedido de la misa tradicional en Lomas de Zamora


Circula por la diócesis una carta de petición dirigida a Mons. Lugones, obispo de la diócesis. Aquellos que quieran adherirse pueden contactarse con nosotros: unavocelomas@hotmail.com .

Quiera Dios que la misa de siempre pronto vuelva a Lomas de Zamora.
Acompañamos a nuestra asociación hermana, con nuestras oraciones.

16 de junio de 2011

Mons. Pozzo: “Algunas objeciones de la FSSPX tienen sentido”

Tomado de la Buhardilla de Jerónimo


Presentamos nuestra traducción al español de una entrevista concedida por Mons. Guido Pozzo, Secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, a Nouvelles de France y traducida al italiano por el blog Messainlatino.

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Monseñor, ¿cuál es el objetivo del Motu proprio Summorum Pontificum?


El Motu proprio Summorum Pontificum quiere ofrecer a todos los fieles católicos la liturgia romana, en el usus antiquior, considerándolo como un tesoro precioso que debe ser conservado. A tal fin, busca garantizar y asegurar a todos aquellos que lo piden el uso de la forma extraordinaria así como promover la unidad y la reconciliación en la Iglesia.

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¿Por qué este éxito de la Misa de San Pío V entre los jóvenes católicos?


Pienso que el recogimiento interior, el significado de la Misa como sacrificio, es particularmente valorizado por la forma extraordinaria. Esto explica, en parte, el aumento del número de fieles que la reclaman.

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La carta del Papa que acompaña el Motu proprio indica que ha habido un aumento del número de fieles que pide el uso de la forma extraordinaria. ¿Cuál es la razón, en su opinión?


La carta de acompañamiento del Motu proprio presenta los motivos y las explicaciones que aclaran el objetivo y el significado del Motu proprio. Es esencial notar que ambas formas del único rito romano se enriquecen mutuamente y deben, por lo tanto, ser consideradas complementarias. El restablecimiento del usus antiquior del Misal romano con su marco normativo propio se ha debido a un aumento en los pedidos provenientes de los fieles que desean participar en la celebración de la Santa Misa en la forma extraordinaria. Se trata, esencialmente, de respetar y valorar un particular interés de algunos fieles por la Tradición y por la riqueza del patrimonio litúrgico puesto en evidencia por el rito romano antiguo. Es interesante que esta sensibilidad esté presente también en las jóvenes generaciones, es decir, entre aquellos que no habían sido precedentemente formados en este tipo de liturgia.

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Se dice que los movimientos tradicionales suscitan más vocaciones que en otros lugares. ¿Es cierto? Y si lo es, ¿por qué?


En los institutos que dependen de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei y siguen las formas litúrgicas y disciplinares de la Tradición, hay un aumento de las vocaciones sacerdotales y de vocaciones a la vida religiosa. Sin embargo, pienso que un resurgimiento de las vocaciones sacerdotales se encuentra también en los seminarios. Sobre todo allí donde se brinda una formación y una educación al ministerio sacerdotal y a una vida espiritual seria y rigurosa, sin rebajas frente a la secularización, que lamentablemente ha entrado en la mentalidad y en las formas de vida de algunos clérigos e incluso de algunos seminarios. Ésta es, en mi opinión, la causa principal de la crisis de las vocaciones al sacerdocio, crisis de calidad más que de cantidad. Presentar la figura del sacerdote en su identidad profunda, como ministro de lo sagrado, como alter Christus, como guía espiritual del pueblo de Dios, como aquel que celebra el sacrificio de la Santa Misa y perdona los pecados en el sacramento de la Confesión, actuando in persona Christi capitis: esa es la condición esencial para la creación de una pastoral vocacional que sea fructuosa y permita el resurgimiento de las vocaciones al sacerdocio ministerial.

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¿Sabe si el Papa está satisfecho con la aplicación del Motu proprio?


La Pontificia Comisión Ecclesia Dei mantiene constantemente informado al Santo Padre sobre la evolución de la aplicación del Motu Proprio y sobre el aumento de su recepción, a pesar de las dificultades que vemos aquí o allá.

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¿Cuáles son las dificultades prácticas de aplicación que encontráis?


Hay todavía resistencia por parte de algunos obispos y miembros del clero que no hacen suficientemente accesible la Misa tridentina.

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La Instrucción Universae Ecclesiae parece impulsar todavía más la celebración de la forma extraordinaria. ¿Es así?


La Instrucción está destinada a contribuir a aplicar aún más eficaz y correctamente las directivas del Motu proprio. Ofrece algunas aclaraciones normativas y algunas clarificaciones de aspectos importantes para la aplicación práctica.

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Se tiene la impresión de que es principalmente en Francia donde las reacciones son más epidérmicas sobre este tema. En su opinión, ¿cuál es la razón de esto?


Tal vez es demasiado pronto para dar una valoración suficientemente completa de las reacciones a la Instrucción, y esto vale no sólo para Francia. Pero me parece que, pensando en la situación de la Iglesia en Francia, se debería tomar en consideración el hecho de que hay una tendencia a polarizar y radicalizar los juicios y las convicciones en esta materia. Esto no favorece una buena comprensión y una recepción auténtica del documento. Es necesario, más bien, superar una visión principalmente emotiva y sentimental. Se trata – y es un deber – de recuperar el principio de la unidad de la liturgia, que justifica precisamente la existencia de dos formas, ambas legítimas, que no deben nunca ser vistas en oposición o en alternativa. La forma extraordinaria no es un retorno al pasado y no debe ser entendida como un poner en discusión la reforma litúrgica querida por el Vaticano II. Del mismo modo, la forma ordinaria no es una ruptura con el pasado, sino su desarrollo, al menos en algunos aspectos.

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“Solicitud de los Sumos Pontífices” e “Iglesia universal” son los respectivos títulos del Motu proprio y de su Instrucción. ¿Esto significa que el objetivo es la reconciliación con los “tradicionalistas”?


La Instrucción, como dije al comienzo, busca promover la unidad y la reconciliación en la Iglesia. El término “tradicionalista” es, con frecuencia, una fórmula genérica utilizada para definir cosas muy distintas. Si por “tradicionalistas” se entiende a los católicos que reafirman con fuerza la integridad del patrimonio doctrinal, litúrgico y cultural de la fe y de la tradición católica, es claro que ellos encontrarán consuelo y apoyo en la Instrucción. El término “tradicionalista” puede, además, ser interpretado de modo diverso y designar a aquel que hace un uso ideológico de la Tradición para oponer la Iglesia de antes del Concilio Vaticano II y la Iglesia del Vaticano II, que se habría alejado de la Tradición. Las desviaciones doctrinales y las deformaciones litúrgicas que se han verificado después del final del Concilio Vaticano II no tienen ningún fundamento objetivo en los documentos conciliares comprendidos en el conjunto de la doctrina católica. Las frases o las expresiones de los textos conciliares no pueden y no deben ser aisladas o separadas, por así decir, del contexto general de la doctrina católica. Lamentablemente, estas desviaciones doctrinales y estos abusos en la aplicación práctica de la reforma litúrgica constituyen el pretexto de este “tradicionalismo ideológico” que hace rechazar el Concilio. Tal pretexto se basa en un prejuicio infundado. Es claro que hoy ya no es suficiente repetir el dato conciliar, sino que se debe al mismo tiempo refutar las desviaciones e interpretaciones erróneas que pretenden basarse en la enseñanza conciliar. Esto vale también para la liturgia. Es la dificultad a la que debemos hacer frente hoy.

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Los fieles que piden la celebración en la forma extraordinaria no deben sostener o pertenecer de ninguna manera a grupos que se manifiesten contrarios a la validez o legitimidad de la santa misa o de los sacramentos celebrados en la forma ordinaria o al Romano Pontífice como Pastor supremo de la Iglesia universal” (Instrucción Universae Ecclesiae, § 19). ¿Esta norma afecta a la Fraternidad de San Pío X?


El artículo de la Instrucción al que hace referencia concierne a determinados grupos de fieles que consideran o postulan una antítesis entre el Misal de 1962 y el de Pablo VI, y que piensan que el rito promulgado por Pablo VI para la celebración del Sacrificio de la Santa Misa es dañino para los fieles. Debo precisar que se debe distinguir claramente el rito y el Misal como tal, celebrado según las normas, y una cierta comprensión y aplicación de la reforma litúrgica caracterizada por ambigüedades, deformaciones doctrinales, abusos y banalizaciones, fenómenos lamentablemente bastante difundidos que han llevado al cardenal J. Ratzinger a hablar sin titubeos, en una de sus publicaciones, de “derrumbamiento de la liturgia”. Sería injusto y equivocado atribuir la causa de tal colapso al Misal reformado. Al mismo tiempo, se debe acoger la enseñanza y la disciplina que el Papa Benedicto XVI nos ha dado en su carta apostólica Summorum Pontificum para restaurar la forma extraordinaria del rito romano antiguo, y seguir el modo ejemplar con que el Papa celebra la Santa Misa en la forma ordinaria en San Pedro, en sus visitas pastorales y en sus viajes apostólicos.

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¿Aún hoy piensa que la enseñanza del Concilio no es aplicada correctamente?


En el conjunto, lamentablemente sí. Hay situaciones complejas en las que se constata que la enseñanza del Concilio no ha sido todavía comprendida. Se practica todavía una hermenéutica de la discontinuidad respecto a la Tradición.

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Benedicto XVI parece estar muy atento a la liturgia en su pontificado, ¿verdad?


Es absolutamente cierto, pero la precisión que hice concernía sobre todo a los grupos que piensan que hay una oposición entre los dos Misales.

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¿La Fraternidad San Pío X reconoce este Misal cómo válido y lícito?


Eso habría que preguntárselo a la Fraternidad San Pío X.

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¿El Santo Padre desea que la Fraternidad San Pío X se reconcilie con Roma?


Ciertamente. La carta de levantamiento de las excomuniones de los cuatro obispos ilícitamente consagrados por el Arzobispo Lefebvre es la expresión del deseo del Santo Padre de promover la reconciliación de la Fraternidad San Pío X con la Santa Sede.

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El contenido de las discusiones que se llevan a cabo entre Roma y la Fraternidad San Pío X es secreto, ¿pero sobre qué puntos y de qué modo se desarrollan?


El nudo esencial es de carácter doctrinal. Para alcanzar la genuina reconciliación, se deben superar algunas cuestiones doctrinales que están en la base de la fractura actual. En los diálogos en curso, se confrontan argumentos entre los expertos elegidos por la Fraternidad San Pío X y los expertos elegidos por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Al final, se preparan síntesis conclusivas, que resumen las posiciones expresadas por las dos partes. Los temas discutidos son conocidos: el primado y la colegialidad episcopal; la relación entre la Iglesia católica y las confesiones cristianas no católicas; la libertad religiosa; el Misal de Pablo VI. Al final de los coloquios, los resultados de las discusiones serán presentados a las respectivas instancias autorizadas para una valoración global.

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Parece inconcebible que pueda haber una puesta en discusión del Concilio Vaticano II. ¿Entonces en qué pueden centrarse estas discusiones? ¿En una mejor comprensión del mismo?


Se trata de la clarificación de puntos por aclarar que precisan el significado exacto de la enseñanza del Concilio. Esto es lo que el Santo Padre ha comenzado a hacer el 22 de diciembre de 2005, comprendiendo el Concilio en una hermenéutica de la renovación en la continuidad. Sin embargo, hay algunas objeciones de la Fraternidad San Pío X que tienen sentido, porque ha habido una interpretación de ruptura. El objetivo es mostrar la necesidad de interpretar el Concilio en la continuidad de la Tradición de la Iglesia.

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El Cardenal Ratzinger ha sido responsable de las discusiones cerca de 20 años atrás. ¿Continúa siguiendo su desarrollo ahora que es Papa?


En primer lugar, el rol del secretario es el de organizar y garantizar el correcto desarrollo de las discusiones. La valoración de éstas compete al Santo Padre, que sigue las discusiones, con el cardenal Levada, está informado de ellas y da su parecer. Lo mismo ocurre en todos los otros puntos que afronta la Congregación.

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Fuente: Messainlatino


Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

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12 de junio de 2011

Próximo miércoles 15 de junio: Solemnes vísperas cantadas.


Miércoles 15 de Junio
(Octava de Pentecostés)

Solemnes Vísperas cantadas
(según el Breviario Romano, 1962)

Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento

Parroquia de Nuestra Señora del Valle
(Calle Juramento y Brasil - Vº Congreso - Rawson)
20:30 hs

Línea 11 para en la puerta de la Parroquia.

8 de junio de 2011

Misa de Siempre en San Rafael, Mendoza.

Difundimos con todo gusto la siguiente invitación, y aprovechamos para inaugurar la sección permanente de "Región Cuyo", dónde publicaremos en adelante los lugares dónde asistir a Misa Tradicional en las provincias de San Juan, Mendoza, San Luis y La Rioja, según las disposiciones del Motu Proprio Summorum Pontificum.

Invitamos entonces, a los señores sacerdotes a enviarnos sus gacetillas con los horarios de las próximas misas de rito tradicional, ya la celebren de forma regular o eventualmente.


Santa Misa Tradicional 
Todos los Jueves, 21:00 hs.
Parroquia San Pedro Apóstol
Diamante - San Rafael - Mendoza
Tel. Nº: 02627 - 421221
Invita:
Señor Párroco, Rvdo. Pbro. Juan Antonio Fajardo




Comisión Ecclesia Dei - No a las monaguillas en el rito tradicional



Ofrecemos nuestra traducción del documento firmado por Mons. Guido Pozzo, secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei



A esta Comisión Pontificia le gustaría agradecerle por su amable carta en la que usted, esencialmente nos pregunta sobre el uso de servidores del altar mujeres en la forma extraordinaria de la Misa.
En la instrucción de esta Comisión (Universae Ecclesiae), aprobada por el Santo Padre en una audiencia concedida al Presidente de la Pontificia Comisión (Ecclesia Dei) queda de manifiesto su posición citando el articulo 28 de esta instrucción
Además, en virtud de su carácter de ley especial, dentro de su ámbito propio, el motu proprio Summorum Pontificum deroga aquellas medidas legislativas inherentes a los ritos sagrados, promulgadas desde el 1962 en adelante, que no sean compatibles con las rúbricas de los libros litúrgicos de 1962.
Por lo tanto la (carta) circular de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos del año 1994 en la que se permite el uso de servidores del altar mujeres, no se aplica a la forma extraordinaria.

6 de junio de 2011

El sagrado silencio en la celebración litúrgica

Columna de teología litúrgica dirigida por Mauro Gagliardi

Por Nicola Bux*

ROMA, jueves 2 de junio de 2011 (ZENIT.org).- “Cuando un silencio apacible envolvía todas las cosas … tu Palabra omnipotente se lanzó desde el cielo” (cf. Sab 18,14-15). Así una antífona de la octava de Navidad recuerda, con extraordinaria libertad, cómo en la noche del Éxodo se realizó la liberación del hombre y la emancipación del pecado. Para reconocerle presente en el mundo, es más, en la acción pública que es la liturgia – sagrada precisamente con motivo de la Presencia – es necesario “guardar silencio!, es decir, callar. Es necesario callar para escuchar, como al inicio de un concierto, de lo contrario el culto, es decir, la relación cultivada, profunda con Dios, no puede comenzar, no se Le puede “celebrar”.

Esto es indispensable para rezar: “retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto”(Mt 6,6). La habitación es el alma, pero también el templo, dicen los Padres. ¿Qué secreto puede ser mantenido sin silencio? El secreto de la conciencia en el que se puede oír Justificar a ambos ladosla voz de Dios, en la noche silenciosa como para Samuel. Hace falta silencio para que Dios pueda hablar y nosotros escucharle. Por esto vamos a la iglesia, para celebrar el culto divino, sagrado porque desciende del silencio eterno en el tiempo tan ruidoso, para apaciguarlo y orientarlo a lo Eterno. No hay duda de que la posición frontal del sacerdote en el altar hacia el pueblo induce a la distracción suya y de los fieles, desorientando la dirección de la oración: imitemos al Santo Padre que mira al Crucificado.

El silencio debe ser recuperado, limitando al mínimo las palabras por parte de quien debe dar indicaciones preparatorias a la celebración. Los sacerdotes, las religiosas dedicadas al servicio, los ministros deben limitar palabras y movimientos, porque están en presencia de Aquel que es la Palabra. Este silencio se pide al inicio de la Santa Misa para el examen de conciencia, aunque breve, en el que reconocer nuestros pecados “antes de celebrar los Santos Misterios”.

Tras la invitación a rezar con el Oremus, el sacerdote se recoge en silencio, para rezar y para dar tiempo a los fieles a hacer lo mismo y unir así su propia intención a esa oración que el sacerdote pronunciará “recogiendo” – por ello se llama oración “colecta” – y presentándola al Señor. Con esta oración, comienza en la Misa la función sacerdotal de mediación entre el pueblo santo y el Señor.

De la oración a Dios se pasa a la escucha de Dios. El Sínodo sobre la Palabra de Dios no olvidó insistir en el silencio como espacio privilegiado para recibirla. Los misterios de Cristo – el Papa lo recuerda en la Exhortación apostólica post-sinodal Verbum Domini – están unidos al silencio, como dicen los Padres de la Iglesia. Así, más que multiplicar los encuentros bíblicos, es necesario tener “realmente en el centro el encuentro personal con Cristo que se nos comunica en su Palabra” (n. 73). La liturgia de la Palabra es tal porque tiene lugar en el silencio sagrado.

El Ordo Missae sugiere, en este punto, que haya habido o no homilía, se guarde silencio. Parece una ejercitación “al encuentro desnudo, silencioso, austero… al coloquio espontáneo, alegre, adorante con la divina Majestad, como arrastrados en la estela de la oración misma de Cristo” (Pablo VI, Discurso a los Abades de la Confederación Benedictina, 30 de septiembre de 1970, n. 3). Es una invitación a los monjes: pero todo cristiano debe ser en alguna medida monje, es decir, habitar solo con el Señor. La liturgia sagrada capacita para esto. La Regla benedictina exhorta al monje a hacer que su mente esté en armonía con su voz (cf. 19,7): “Parece una cosa sencillísima, diríamos natural – subraya Pablo VI – pero tener esta armonía interna entre la voz y la mente, y una de las cosas más difíciles” (Discurso a los Abades, cit.). Precisamente la dinámica de la relación entre Dios que habla y el fiel que escucha y responde con el salmo o la oración – según la clásica tripartición conservada en la semana santa: lectura, responsorio, oración – constituye el ejercicio necesario, la ruminatio de los Padres, para asimilar y hacer que voz y mente se armonicen. Esto es particularmente útil en vista de la oferta de sí, de nuestros cuerpos en sacrificio espiritual “como culto según la razón”, que para esto “renueva la mente” con el fin de distinguir la voluntad de Dios, lo que es bueno, a él grato y perfecto (cf. Rm 12,1-2). La renovación de la mente es el juicio según Dios y no según el mundo. La liturgia debe favorecer la conversión de la mentalidad mundana y carnal, que tiende siempre a conquistar a clérigos y laicos. Renovar la mente significa mirar la realidad y no seguir las propias ideas – la ideología –, porque él hace nuevas todas las cosas.

El silencio puede volver a aflorar en el ofertorio, donde no es necesario ni obligatorio que las fórmulas previstas de la ofrenda sean dichas en voz alta. Se podría también sugerir que, en el futuro, la Plegaria Eucarística, también en la Misa de Pablo VI, pudiera recitarse submissa voce, casi en silencio, para favorecer el recogimiento: como se hacía y se sigue haciendo en la celebración en “forma extraordinaria”. ¿Es siempre necesario escuchar palabras tan arcanas, especialmente las de la consagración? Si el sacerdote abajase el tono de la voz, no recitaría, sino que rezaría verdaderamente y favorecería el recogimiento y la unión de los fieles a su oración de medación sacerdotal. Análogo silencio se recomienda especialmente a la acción de gracias después de la Comunión.

Pero, más allá de los momentos específicos, es toda la liturgia, es más, la Iglesia misma como espacio sagrado, la que necesita recuperar el clima de silencio. Esta exigencia llevaba a preordenar espacios de reunión como nártex y atrios para pasar del exterior al interior, de la dispersión al recogimiento. ¿No serviría también en nuestros días? “La capacidad de interioridad, una mayor apertura del espíritu, un estilo de vida que sepa sustraerse a lo que es ruidoso e invasivo, deben volver a parecernos metas que colocar entre nuestras prioridades. En Pablo encontramos la exhortación a reforzarse en el hombre interior (Ef 3,16). Seamos honrados: hoy hay una hipertrofia del hombre exterior y un debilitamiento preocupante de su energía interior” (J. Ratzinger, Fede, Verità, Tolleranza. Il cristianesimo e le religioni del mondo, Cantagalli, Siena 2003, p. 167).

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*Nicola Bux es profesor de Liturgia oriental en Bari (Italia) y consultor de las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, para las Causas de los Santos, para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, así como de la Oficina para las Celebraciones del Sumo Pontífice.

[Traducción del italiano por Inma Álvarez]

Benedicto XVI: la Iglesia debe recuperar su propia tradición musical

El Papa festeja los cien años del Pontificio Instituto de Música Sacra.

CIUDAD DEL VATICANO, martes 31 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- En ocasión de las celebraciones por el centenario de fundación del Pontificio Instituto de Música Sacra, Benedicto XVI envió una carta al Gran Canciller del Instituto, el cardenal Zenon Grocholewski, que la leyó el 26 de mayo pasado a la apertura del congreso internacional de música sacra que se extendió hasta este miércoles.

En el texto el Papa recuerda que pasaron cien años desde cuando el papa Pío X fundó la Escuela Superior de Música Sacra, elevada veinte años después por Pío IX a Pontificio Instituto.

“Esta importante efeméride es motivo de alegría para todos los cultivadores de la música sacra, pero más en general para cuantos, a partir naturalmente de los Pastores de la Iglesia, dan peso a la importancia de la Liturgia, de la que el canto sacro es parte integrante”, escribió refiriéndose al aniversario.

El Instituto, explicó el Papa, depende de la Santa Sede y “forma parte de la singular realidad académica constituida por las Universidades Pontificias romanas”, al ser relacionado de manera especial al Ateneo Sant’Anselmo y a la Orden Benedictina.

Para captar claramente la identidad y la misión, ha observado, “es oportuno recordar que el Papa san Pío X lo fundó ocho años después de haber emanado el Motu proprio Tra le sollecitudini, del 22 de noviembre de 1903, con el que llevó a cabo una profunda reforma en el campo de la música sacra, volviendo a la gran tradición de la Iglesia contra las influencias ejercidas por la música profana, especialmente operística”.

Esta intervención magisterial “necesitaba para su realización en la Iglesia universal, de un centro de estudio y de enseñanza que pudiese transmitir de modo fiel y cualificado las líneas indicadas por el Sumo Pontífice, según la auténtica y gloriosa tradición que se remonta a san Gregorio Magno”.

En los últimos cien años el Instituto ha “asimilado, elaborado y transmitido los contenidos doctrinales y pastorales de los Documentos pontificios, como también del Concilio Vaticano II, concernientes a la música sacra, para que puedan iluminar y guiar la obra de los compositores, de los maestros de capilla, de los liturgistas, de los músicos y de todos los formadores en este campo”.

Continuidad

El Pontífice por lo tanto ha querido subrayar “un aspecto fundamental” que le es muy querido”: como desde San Pio X hasta hoy “a pesar de la natural evolución, la sustancial continuidad del Magisterio sobre la música sacra en la Liturgia”.

En particular, ha observado Pablo VI y Juan Pablo II, a la luz de la Constitución conciliar Sacrosanctum Concilium, quisieron reafirmar el fin de la música sacra, es decir, “la gloria de Dios y la santificación de los fieles” y los criterios fundamentales de la tradición.

Entre éstos, el Papa recordó “el sentido de la oración, de la dignidad y de la belleza; la plena adhesión a los textos y a los gestos litúrgicos; la implicación de la asamblea y, finalmente, la legítima adaptación a la cultura local, conservando al mismo tiempo la universalidad del lenguaje; la primacía del canto gregoriano, como modelo supremo de música sacra, y la sabia valoración de las demás formas expresivas, que forman parte del patrimonio histórico-litúrgico de la Iglesia, especialmente, pero no solo, la polifonía; la importancia de la schola cantorum, en particular en las iglesias catedrales”.

Benedicto XVI reconoció que a veces estos elementos “se consideraron expresiones de una concepción que respondía a un pasado que superar y descuidar, porque limitaba la libertad y la creatividad del individuo y de las comunidades”.

“Pero tenemos que preguntarnos siempre de nuevo: ¿quién es el auténtico sujeto de la Liturgia? La respuesta es sencilla: la Iglesia. No es el individuo o el grupo el que celebra la Liturgia, sino que es ante todo acción de Dios a través de la Iglesia, que tiene su historia, su rica tradición y su creatividad” comentó.

Como recordó el Papa en su discurso al Pontificio Instituto Litúrgico el 6 de mayo, la liturgia, y en consecuencia la música sacra “vive de una relación correcta y constante entre sana traditio y legitima progressio”, teniendo bien presente que estos dos conceptos se integran mutuamente porque “la tradición es una realidad viva, que por ello incluye en sí misma el principio del desarrollo, del progreso”.

Todo esto, escribió el Papa al cardenal Grocholewski “forma, por así decirlo, el “pan cotidiano” de la vida y del trabajo del Pontificio Instituto de Música Sacra”.

“Sobre la base de estos sólidos y seguros elementos, a los que se añade una experiencia ya secular, os animo a llevar adelante con renovado ímpetu y compromiso vuestro servicio en la formación profesional de los estudiantes, para que adquieran una seria y profunda competencia en las diversas disciplinas de la música sacra”, concluyó.

1 de junio de 2011

Solemnidad de la Ascención, este jueves 2 de junio.


Solemne Misa Tradicional cantada

Jueves 02 de junio de 2011
21:00 hs.

Capilla de Nuestra Señora de Lourdes
(12 de octubre esq. Independencia)
Villa Larman – Villa Krause

Pasan cerca las siguientes líneas
de transporte urbano: 15, 60, 16, 27, 24

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